sábado, 27 de marzo de 2010

Programa de sabado...


Castrar un gato. No esta bueno???? En media hora parto con Marianito (quien en realidad es Madianito, con D)a que le corten sus bolas. Pobre gordo. El ni se entera, yo soy la angustiada!

miércoles, 24 de marzo de 2010

Tema: las vacaciones









Hay experiencias que realmente hacen que uno se plantee que mal vivimos en la ciudad. El comienzo de nuestras vacaciones en La Pedrera nos costo. Uno quiere todo ya, que lo atiendan ya, que le resuelvan el problema ya, conseguir todo en el súper YA!!!! Y tuvimos que adaptarnos al ritmo relajado (para nosotros leeeeento) de la gente de aquellos lares. Al segundo día, me saque mi reloj (algo que aprendí allá por los 90 cuando nos pasábamos semanas recorriendo las montañas, lo recomiendo), lo guarde y nunca mas supe que hora era. Cuando había hambre comíamos, cuando había sueño dormíamos y punto. Dejamos de correr por 15 días, lo cual honestamente no alcanza pero es lo que hay.
También experimentamos la amabilidad de la gente del lugar. De TODA la gente. Gente con vidas sencillas, quizás hasta aburridas, que seguro tampoco tenían reloj porque si el locutorio abría a las 10, en realidad era a las 11 menos cuarto, la panadería nunca se sabia cuando abría o ni si abría (ltodo esto para HORROR de algunos turistas Europeos). Todo era así pero al final no era TAN grave (estando de vacaciones obviamente). Lo increíble era que todo era una sonrisa, un “le ayudo”, un “buenos dias” caminando por la calle principal desierta a la mañana temprano al cruzarse con “la” persona que pasaba.
Y me hizo acordar a cuando yo era chica y mis veranos en el Uruguay. El Uruguayo es así en general. Otra cosa. Si vas a un restauran te atienden bien, te sirven lo que te dicen que te van a servir y en cantidad razonable, si compras algo te atienden bien, si te perdes, te acompañan en bici hasta que te ubican hacia el lugar adonde queres ir, si vas a cruzar la calle, frenan. ¿Que cosa no? Que dolorosamente diferente de estos pagos (me refiero a Buenos Aires, aledaños y centros de turismo, en nuestras provincias también se vive otra cosa) Que mal vivimos.
La Pedrera es simple, nada es ostentoso, no hay edificios (y espero que nunca los halla) Hay dos playas: El Desplayado y Del Barco. La primera es enorme, ancha, con una arena finita y de color muy claro que parece harina. Visualmente muy linda pero el único defecto es que te enharinas todo quieras o no. Por suerte, al subir el médano para irse hay una ducha pública y un cambiador. Entrar al mar y lograr algo de profundidad implica caminar y caminar, recontra pasar la rompiente y quizás ahí, te de por arriba de la cintura. El mar es generalmente manso, pero cuando esta medio correntoso, agarrate!
Del Barco es LA playa a nivel belleza. Salvaje, llena de cortaderas, con arena gruesa en la cual caminar es todo un ejercicio (otra que el escalador del gimnasio) El mar es imponente y la mayoría de las veces esta bastante enojado. Ni bien pisas el agua caes dos metros a pique y no te quedes en el bordecito porque no la contas. Hay que saltar y nadar entre las olas. Es bravo pero precioso. Los surfers, de parabienes. Se llama Del Barco porque enterrado en la orilla hay un pedazo enorme de un atunero Chino que encallo ahí en 1977. No hay que bañarse cerca del barco. Un día de marea baja descubrimos por que. Hay hierros enormes clavados en la arena que en la mayoría de los días el mar tapa. Da como miedito verlos e imaginarse que una ola te tire contra ellos.
A nivel comer afuera, recomendables Olinda y su tabla de pescados, Comipaso, adonde te cocinan lo que quieras, riquísimo y no tan caro, y lo de Don Romulo, pizza exquisita y ambiente muy sencillo pero acogedor. El resto, estaba cerrado asi que no sabemos.
Y hay perros. Muuuuuchos perros. Por todos lados! Lo cuales, como era de esperarse, trabaron gran amistad conmigo (o yo con ellos supongo) Son todos simpatiquísimos, payasos como pocos y súper, pero súper insistentes. Y… hay que ganarse el pan, literalmente. Muchos tienen dueños y muchos no. Los que no se alimentan de cosas que les dan los turistas, esperan sentaditos como señores educados en la puerta de los restaurantes a la medianoche esperando las sobras, comen pescados medio podridos en la playa y bastante seguido dan cuenta de los lobos marinos que salen a morir al Desplayado. Una pena ver a los lobos salir lastimados o enfermos y pasar dias hasta que mueren pero la cadena alimenticia funciona. Sino los perros estarían en el horrrrno todo el invierno porque no queda ni el loro. Cuando nos volvimos ahí quedaron “la Gorda”, obsesiva buscadora de todo lo que uno le tire al mar, “Amigo”, mi favorito, comedor de absolutamente todo lo que saques de una bolsita, Flacu, cariñoso como pocos, “Malo”, que en realidad no lo es, es solo muy peleon, “Pila” (la gran mayoría tiene mezcla con el Pila Brasilero), “Bizcocho”, un adorable cachorro de 7 meses de la artesana que hace cerámica en el pueblo y tantos mas. Para estar abandonados, la pasan bastante mejor que los abandonados en la ciudad.
También hicimos paseos: el famoso Chuy que cuando yo era chiquita era un conjunto de caseríos deprimentes que vendían todo barato y ahora es una mega avenida horrible llena de negocios, desde el todo por dos pesos pedorro hasta el megastore que vende todo importado. Por el cambio no se puede comprar un pomo igual; la fortaleza de Santa Teresa, ahora reformada, de la cual tenemos las fotos que saco mi papa en 1968 y ahora las nuestras; Punta del Diablo, muy pintoresca pero no se si iría a pasar unas vacaciones, demasiado folklórico para mi; Punta del Este, que era una deuda con mi infancia y adolescencia y que salvo por la Punta, que era adonde alquilábamos, La Barra y José Ignacio, se ha convertido en un horrible monstruo. Perdón a los que la adoran como esta ahora pero me pareció un bodrio con esos mega edificios onda Miami y en el medio el esperpento que es el Conrad. A algunos les parecerá glamoroso, a mi me pareció horrible. El puerto esta lindo y la península sigue teniendo esa belleza natural imborrable pero no iría de vacaciones pagando fortunas hasta para tomar un café en un bar pedorro. Que la disfrute Moria a quien nos cruzamos caminando entre un sequito de…tipos? (la verdad, dudamos) todos super top con sus bolsitos Prada y sus camperitas cortas con cuello peludito que deben salir un huevo. En fin… Ya se que si uno quiere, se puede mantener al margen de todo eso y Punta es Punta pero.. hoy por hoy… no nos da el bolsillo señores, es para otro target. Al mediodia comimos en un restauran super cool que tiene unos arcos dorados a la entrada. Nos negamos a pagar fortunas por un chivito cuando en casa nos salen mucho mas ricos. Ya se que es tradición pero vamos, gente, son un par de bifecitos de cuadril vuelta y vuelta, no jodamos!
Por insistencia de mi marido a la vuelta nos metimos en un pueblito llamado Garzon. CRI CRI… CRI CRI… Es que nosotros miramos programas de cocina y a veces enganchamos a Francis Malmann. Nos quedamos viéndolo no por lo que cocina, porque en su programa te hace huevos con tomate (bue!), tortilla (guauuuuuuu!!!!) o verduras a la parrilla envueltas en papel metálico (aplausos Francis!!! Dejate de joder) y escribe boludeces que a el le parecen re profundas en un diario o algo así, sino por los lugares divinos adonde lo hace y porque nos dan un placer así como morboso las taradeces que dice entre huevo y huevo. ¿Que tiene esto que ver? A veces el querido Francis cocina en las calles de Garzon. Es como si yo agarrara una olla y me pusiera a cocinar en una calle cualquiera de, digamos, Pila, Provincia de Buenos Aires. Aca la pifio con el tema lugares lindos pero queda re original cocinar papas en el medio de una calle de pueblo. Es el toque telúrico de Francis, che! Resumiendo, no vayan a Garzon. No hay nada. La laguna si es linda y por ahí se lo encuentran a Francis en su carpita y les convida unos huevos revueltos. Nosotros si que hacemos turismo fashion!
Y bueno, así entre viajecitos, mucha playa, mar, caminatas y cabalgatas pasamos nuestros 15 días en Uruguay cargando pilas para el año y en particular, para los acontecimientos médicos que se avecinan. Una semanita mas y hubiera sido 100 por 100 perfecto!
Asi que, si quieren ir a un pequeño pedazo de paraíso no tan lejos de acá, vayan a La Pedrera. Vale la pena. Les dejo un par de fotitos más.

domingo, 21 de marzo de 2010

De Vuelta






Y aca estamos. La Pedrera... SOÑADA! Preciosa, simple, muy pacifica y adictiva (no lo digo por lo que porrean!!) Volveremos sin duda. Las fotos ya son sacadas en vivo y en directo.
Si bien llegamos ayer todavia nos preguntamos: "que cuernos hacemos aca????"

lunes, 1 de marzo de 2010

Tema serio en serio

El tema de esta entrada es algo muy cercano a nosotros por nuestra situación de pareja infértil. La ovo donación. No me voy a explayar en explicar que es porque supongo que quienes leen este blog estarán en tema. Es simplemente utilizar óvulos de otra mujer para concebir un hijo con el esperma del marido de una.
Es un camino que nosotros en particular no vamos a tomar porque no nos cierra como pareja ni esencialmente por motivos personalísimos. Dicho sea de paso para alguien que me dijo: “Vos tenes miedo”, se equivoca. Estamos convencidos de que no lo queremos, punto. Cada pareja es un mundo.
Ahora, a esta conclusión de no hacerlo llegamos luego de años de dudar, de charlarlo, de ver que pasaba alrededor, de ver mamas felices con sus bebes por ovo donación, de imaginarnos incontables veces que nos pasaría a nosotros con la ovo, no por una posición religiosa (que seria mas que loable respetar si la tuvieramos) ni porque nos creemos los dueños de la verdad o porque “pensamos demasiado” como me dijo alguien una vez. (Y…si, gracias a Dios pensamos con detenimiento antes de decisiones importantes). Nos costo tiempo decidir, y aquí esta el meollo de la cuestión: la ovo donación es una GRAN decisión.
No es una pavada. En esencia no es lo mismo que engendrar un hijo genético. Es algo nuevo, diferente. Es amigarse con la idea de que tu hijo biológico no va a llevar tus genes y por lo tanto, tampoco la identidad genética de tu familia, que no es un “detalle” como dice alguna gente.
Ahora, puede ser que a alguna persona lo genético no le importe para nada y eso es otra cosa sin duda. No es que NO SEA importante, a determinada persona NO LE PARECE importante. En este ultimo caso, el hecho de que no le genere un conflicto podrá (o no) ser positivo a futuro para el hijo en cuestión y obviamente ayudara a decidirse mas rápido. Sin duda algo es seguro: si a uno no le cierra, ojo! Ojo porque los sentimientos jodidos que uno pueda llegar a tener, y que no tienen nada que ver con no amar a tu hijo, que sin duda lo es, ovo donado o no, lo van a joder a el. No entiendo entonces por que cuando alguien plantea la duda saltan con un “Naaaa, no pasa nada! Es una pavada!” y evocan el amor por el hijo, venga de donde venga, que en mi opinión no tiene nada que ver. No se pone en duda el amarlo o no pero no se puede ser tan naive como para pensar en que el amor lo salva todo porque no es así. Pasa en las películas nomás.
Pero vuelvo al punto de “lo diferente”. La gente se llena la boca haciéndose la libre pensadora, “viva la diferencia”, que tiene de malo, no? Y después dicen cosas como que la genética es un detalle, que la ovo donación es “lo mismo” que tener un hijo genético, que el ovulo es una…”célula” y punto o igual que un riñón transplantado (los genetistas se deben revolcar por el piso), que como crece en la panza de una termina teniendo características genéticas de una (primera vez que escucho que la genética en vez de heredarse se contagia!) y puedo seguir y seguir y me pregunto, si alguien esta tan convencido del camino elegido, que necesidad hay de justificar, de cambiar la realidad? (que sabemos perfectamente que es una defensa humana que todos en mayor o menor medida ejercemos pero que suele tener malos resultados a la corta o a la larga) Me genera respeto la persona que duda al respecto, que busca una respuesta, que lo piensa bien, pero a veces parece que no debiera ser así. Si es “igual”, que te genera dudas? Todo es igual a todo en los tiempos que vivimos. Bueno, para mi no y después de años de escuchar a gente esgrimirlos, necesito decir que todos esos argumentos me parecen totalmente disparatados. Es lo que YO pienso.
Porque es difícil. Insisto, no es cambio Corsa por Fiat. Y como toda decisión difícil, exige tiempo de maduración. Hay que plantearse las cosas como son, diferentes, y ver si es lo que uno quiere. Si uno tiene las razonables dudas del caso, hay que charlar muuuucho, en particular con el otro interesado, que suele ser nuestra media naranja, y elegir a quienes se les va a consultar al respecto. Hay gente a quien yo no iría. A mi doc que es fanática de ovo, por ejemplo (suelo buscar opiniones objetivas).Tampoco a mi otro doc que esta en contra (estamos en lo mismo!) Tampoco a una psicóloga especialista en ovo que parece que en una sesión te convence de que es buenísimo! (NUEVE años de terapia hice para revertir patrones en mi vida y en una hora me va a revertir una realidad ancestral? Y además me va a cobrar 500 mangos la consulta… me olvidaba el detalle…) Por experiencia propia tampoco son buenas consejeras las amigas que han tenido hijos sin ningún problema de infertilidad. En mi caso la mayoría solo me proveyó de un light “Ay, seeee, hacelo! Total que te importa?”, mientras untaban tostaditas con mermelada Dalfour. Si, claro, vos nunca te tuviste que plantear que tu hijo no fuera genéticamente tuyo o de tu marido, que podes entender? Y uno también corre el riesgo de recibir los: “Que horror… se hace eso? Me parece un esPANto!” o el consabido “Pero… por que no adoptas?” Y uno se enoja pero al pedo porque en realidad no entiende que dadas las circunstancias de vida, hablamos idiomas distintos con respecto a lo que puede ser la maternidad/paternidad. No hay que enojarse, hay que elegir con quien compartir ciertas cosas, nada más. Y no es nada fácil encontrar con quien y uno se siente bastante solo, como que somos dos para la decisión y creo que, al final, en la mayoría de los casos es así, lo cual hace todo más difícil. O a veces no, ya que creo que es una decisión absolutamente de pareja.
Y este último comentario sobre las opiniones de los demás, me lleva al tema de la aceptación del pensamiento del otro.
Los seres humanos somos pésimos para eso. DEMASIADO es de la boca para afuera. Pero yo creo que hay que hacer un esfuerzo y aprender que si le cierra al otro esta bien para uno. Si el otro es feliz con la alternativa elegida, adelante. La vida de uno es la vida de uno, y así como a la gente que ha elegido la ovo como camino le molestan ciertos comentarios, a los que no (y acá hablo por mi marido y por mi) también nos ha molestado o nos molesta que se hable de cobardía, miedo o “falta de deseo” por un hijo (como que si no te animas a la ovo es que no lo deseas tanto, por favor! Llegamos hasta donde llegamos con Juan por deseo puro, nuestro hijo ha sido muy pero MUY deseado, ni dudarlo!). En lo personal, me han dicho muchas cosas tontas y algunas hasta ofensivas al respecto, como que soy fundamentalista, pacata o cobarde (nunca con esas palabras, al menos no en mi cara), y me calle y me seguiré callando hasta que algún día alguna me agarre con los patos volados y saque a la persona de turno con “cajas destempladas” como dicen los gallegos.
Creo que el gran desafio en la vida es lidiar con las realidades, no transformar las cosas en algo que en esencia no son para que nos cierren porque es mentirse a uno mismo. Uno es libre de mentirse pero no nos olvidemos de que en los caminos hacia la maternidad/paternidad, sea el que sea el elegido, hay envuelto un futuro tercero. Si yo me decido por un camino es, idealmente, en busca de la felicidad mía y de los míos. Si yo elijo un camino, me la banco solita y banco mi decisión. No todos los caminos son soleados y con florcitas y uno corre por ellos hacia la felicidad. No todos los caminos son claros. La no elección de la ovo en nuestro caso, en el que ya estamos al final de este camino y sin éxito, es cerrarle la puerta a ser padres (siempre y cuando nos fuera bien, cosa que tampoco es 100 por 100 segura ya que medicamente no sabemos por que no hemos podido ser padres). No somos tontos, nos hemos dado cuenta y la eleccion sigue siendo no. Y habrá gente a la que le pueda parecer una estupidez y bueno, que se le va a hacer?. A los que se acercaron desde el cariño a decírmelo, gracias, su opinión y ayuda ha sido apreciada y tomada en cuenta en este largo camino. A los que hablan sin pensar, sigan hablando, pero traten de aprender a defender lo que creen desde el respeto y el cuidado con lo que se dice. Yo al menos trato de hacerlo de un tiempo a esta parte, lo cual no significa de ninguna manera no expresar la opinión propia. Una vez hable de que odiaba lo políticamente correcto y ahora me retracto un poco. Ser políticamente correcto tiene sus usos, es verdad, pero nunca se debe utilizar como excusa detrás de la cual esconderse para no decir lo que uno piensa para “no ofender” o no “mover el barco”. Lamentablemente uno muchas veces cae en eso y no debiera ser así. Creo que es un problema que tenemos como seres humanos y que en particular esta muy exacerbado en los Argentinos como sociedad actual .No TIENE por que ser así. El que calla otorga y en muchos casos, callar y otorgar me esta costando cada vez mas. ¿Será la edad?